Tres amigos fuimos a casa de uno de ellos y decidimos hacer la ouija. Tras unos intentos no conseguimos contactar con nadie ni con nada y decidimos intentarlo una última vez. La moneda con la que estábamos haciéndolo se empezó a mover, nosotros creyendo que era un juego pero en el fondo muy asustados, le hacíamos preguntas estúpidas. El espíritu era una niña de unos 5 años llamada Anastasia nos dijo que había sido asesinada por su madre en esa misma casa. Tras rato de entretenimiento uno de nosotros tuvo que irse y los demás lo acompañamos. Al día siguiente, lo volvimos a hacer y nos salió lo mismo. Entonces tuve que irme a misa de un difunto familiar y decidimos dejarlo por segunda vez pero mis amigos siguieron con ello. Cuando llegué a la casa donde estaban todos, estaban hablando con Lucifer supuestamente, y a Sofía la decía que iba a acabar con ella y con su padre en un día especial. Nosotros no le dimos mayor importancia ya que pensábamos que eran meramente tonterías.
Un mes más o menos después, era el día de mi cumpleaños.
En la casa de mi amigo, en la planta de abajo tiene un garaje enormemente grande, preparado con altavoces donde solemos celebrar los cumpleaños y fiestas. Cómo éramos amigos de la infancia, por la tarde también se juntaban nuestros padres.
En mitad de la fiesta llamaron a la puerta estábamos esperando a la madre de Sofía asique Ricardo, su padre, se levantó a recibir a su mujer.
Seguidamente Sofía recibió una llamada de su madre, que llegaría dos horas más tarde a la fiesta, se había retrasado en el trabajo, asique Sofía fue a buscar a su padre para avisarle, al salir se empezaron a oír gritos de terror, cuando todos acudieron encontraron a Sofía muerta con el rostro descompuesto y a Ricardo colgado de la farola que había en la entrada de recibimiento, en el suelo, con la sangre de ambos un mensaje que decía; Feliz cumpleaños, el día especial de la muerte llegó.
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