El gato es un excelente animal de compañía, pues posee un
aura astral enorme, siendo capaz de proteger a la persona, la familia y la
casa.
Si un gato nota la presencia de una entidad en la casa actuará para expulsarlo fuera de la misma mediante
el desplazamiento de su campo de energía, pues considera que este espíritu
amenaza su territorio.
Cuando el gato acude a tus piernas para frotarse con ellas
no es sólo para comunicar su afecto o pedir comida, también nos intenta
transmitir su energía positiva, así pues no debemos impedírselo pues
bloquearíamos toda esa magia astral que nos quiere proporcionar.
El gato es capaz de limpiar energías que ya existían antes
de que el animal habitara la casa. Por ejemplo. Si nos cambiamos de casa y
entramos a vivir en un lugar donde ocurrieron cosas malas, nuestro gato se
encargará de limpiar el nuevo hogar de posibles malos espíritus y será nuestro
protector, pues su energía psíquica les permite estar en contacto con el mundo
no visible detectando cualquier fenómeno sobrenatural o paranormal.
A veces se puede comprobar como el gato se queda fijo
mirando un lugar donde aparentemente no hay nadie y en otras ocasiones adopta
una posición defensiva o ataca con sus garras al aire, el pelo se le eriza o
emite una especie de maullido fuera de lo normal hacia algo no visible para
nuestros ojos. En esos momentos pueden estar percibiendo esas presencias
amenazantes que el ojo humano no es capaz de captar.
Por tanto, si estás pensando en incluir en tu vida un animal
de compañía, un gato sería una opción verdaderamente ventajosa.
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