Cuentan una leyenda por la zona de Extremadura, que había una chica que le encantaba el esoterismo. Esta chica
era tremendamente miedosa, un día le contaron la leyenda de Verónica, en la que
dice que si a medianoche haces un círculo,
pones en medio una Biblia, una rosa, la tijera con la que has cortado la rosa,
un tablero de Ouija con un vaso de
cristal y luego pronuncias 5 veces el nombre de Verónica, ésta habla contigo y te dice dónde y cómo
vas a morir.
Al contarle esta historia a esta chica, aunque con gran miedo la produjo mucho interés. Por eso decidió
que una noche tenía que hacerlo.
Entonces una noche en la cual se quedó sola, decidió
hacerlo.
Fue al jardín, cortó una rosa roja, e hizo lo que le habían dicho.
Cuando dijo cinco veces el nombre de Verónica. Ya desesperada por que no pasaba nada y pensaba que le habían mentido,
entonces de pronto se movió el vaso.
Entonces pudo leer:
“Cuando la rosa se marchite, la tijera se te clavara en el
pecho, entonces morirás.”
La chica asustada empezó a gritar:
“Por favor no me hagas daño, si eres Verónica y te he molestado, te pido disculpas, pero no me
mates.”
Entonces el vaso se volvió a mover:
“Sí soy Verónica, yo no soy la que te voy hacer daño, pero
no puedes huir de tu destino”
La chica empezó a llorar, a ponerse de los nervios, a pensar. De lo nerviosa que se puso, pegó una patada al tablero donde estaban las
tijeras. Salió todo por los aires, entonces vió la rosa y pensó que si no se
marchitaba ella no moriría y no se le clavaría la tijera. Salió disparada a por la rosa, con tal mala suerte que
tropezó con el tablero, cayendo sobre las tijeras que se le clavaron en el
pecho. Cuando sus padres llegaron, vieron un hermoso rosal que brotaba de su
sangre.
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