Desde siempre se le ha atribuido a la rosa la gracia y el
encanto de la Diosa Venus (Diosa del Amor). Por este motivo, la rosa se
convirtió en el símbolo del amor y la belleza.
Aunque fue más tarde
cuando se descubrieron científicamente
las virtudes terapéuticas de la rosa de Damasco. En ese momento de empezó a
extraer la esencia de esta flor, que se encuentra principalmente en Oriente y
se la considera, al mismo tiempo, el antepasado de las rosas en Europa.
El interés de esta planta se basa, no sólo en su historia y
belleza, sino también en las propiedades curativas que se le atribuyen,
pudiendo ser utilizadas por todo el mundo, ya que no son propiedades tóxicas
El aceite de la Rosa de Damasco es beneficioso para la piel
además de ser un regulador y estimulante para el aparato digestivo.
YA CONOCIA LA HISTORIA DE LAS FLORES DE DAMASCO¡¡¡¡ MUY BUENOOOO
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