lunes, 28 de diciembre de 2015

LA ESPIRAL, SERIE DE FIBONACCI

Es una secuencia áurea es muy conocida en el mundo matemático. El matemático Leonardo de Pisa, un antiguo conocido mercader de la ciudad italiana de Pisa que poseía negocios en el norte de África, describió esta fórmula como solución a un problema de la cría de conejos. Anteriormente, había sido descrita por matemáticos hindúes, que investigaron los patrones rítmicos que se formaban con sílabas de uno o dos pulsos.

Esta espiral la podemos encontrar en cosas de nuestra vida diaria como por ejemplo:
En las escamas de una piña, te sorprendería el hecho de que aparecen en espiral alrededor del vértice en igual número a los términos citados en la sucesión de Fibonacci.
En las piñas de un girasol se forma una red de espirales, unas que van en el sentido de las agujas del reloj y otra al contrario, pero en cualquiera de los casos siempre, las cantidades de unas y otras son términos consecutivos de dicha sucesión.
Está presente en huracanes conchas e, incluso, en algunas galaxias.
En partes del cuerpo humano y animales como es el caso de la relación entre la altura de un ser humano y la altura de su ombligo, la relación entre la distancia del hombro a los dedos y la distancia del codo a los dedos.
En el arte, en los violines, se relaciona con el número áureo. También aparece en las relaciones entre la altura y ancho de los objetos y personas que aparecen en las obras de Miguel Ángel, Duero o Da Vinci.
Otro ejemplo de esta espiral, lo representa la ubicación en el espacio de las pirámides de Gizeh.

La sucesión de esta serie, se inicia con el 0 y el 1. A partir de ahí cada elemento es la suma de los dos anteriores. A cada elemento se le denomina número de Fibonacci.

1 comentario:

  1. QUE ARTICULO TAN INTERESANTE NO TENIA NI IDEA SOBRE ESTO DE LA ESPIRAL DE FIBONASSI

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