El Águila simboliza el poder y
está vinculada a la realeza y a los dioses.
Su fuerza, su tamaño y su
autoridad han convertido a esta ave en un absoluto emblema de poder. Tiene un
majestuoso vuelo, aguda vista y una gran destreza cazadora.
En muchas ocasiones se le ha
vinculado con el león, el toro y la serpiente, ligados simbólicamente a la
victoria espiritual.
El Águila como signo de poder
La reina de todas las aves es un
símbolo de victoria y de estatus. Asociada con el liderazgo, ha sido adoptada
como símbolo de soberanía e identidad personal en países como Alemania y EE.UU,
además de civilizaciones como el Imperio Romano, el Ruso y Astrohúngaro.
Los chinos la asociaban con la
fuerza y la tenacidad y el arrojo, mientras que en el cristianismo representaba
el poder divino.
Ave del Sol
Como ave solar simboliza a los dioses del Cielo. En el
Imperio Romano se usaba para representar al emperador.
En Norteamérica los sioux creían que las plumas de las
águilas representaban a los rayos del Sol.
El Imperio azteca vio en esta ave al Sol naciente. Y en el
mundo hebreo simboliza el oriente y la renovación.
El águila como mensajera divina
Representa la cercanía a Dios y es asociada con la
ascensión, debido a su elevado vuelo.
En las iglesias, el ambón en el que es leída la Biblia tiene
en muchas ocasiones forma de águila. Representando su poder y también la
inspiración de la palabra de Dios.
También es el símbolo evangelista de San Juan.
Es un símbolo místico que representa la capacidad para elevarse sobre el mundo material y poder
así ver las verdades espirituales ocultas.
Dentro de la cultura India americana simboliza la
revelación, y para los celtas era el símbolo de la vida eterna.
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