Algunos científicos aseguraron en una reciente investigación
que el invierno (o la sensación de frío) provoca varios cambios en el
comportamiento de las personas, sobre todo en los efectos psicológicos.

"¡CULPABLE!" La ciencia también
encontró que la temperatura ambiente afecta considerablemente nuestro juicio
cuando se trata de un crimen. A temperaturas más bajas, nos inclinamos más a
investigar un asesinato, por ejemplo, como algo que se hace de una manera
premeditada (a sangre fría); mientras que las temperaturas más altas pueden
hacernos creer que el delincuente actuó "por impulso" o "por el
calor del momento".

EL POTENCIAL CREATIVO: Las variaciones de
temperatura pueden favorecer a los diferentes tipos de creatividad. En una
serie de experimentos, un grupo de investigadores encontró que las personas que
sostienen almohadillas térmicas o una taza de té caliente en una habitación
climatizada se volvieron más propensos a los diseños creativos, la
categorización de los objetos y de pensar en regalos para los demás. Sin
embargo, los voluntarios que experimentaron frío tuvieron mayor capacidad para
reconocer metáforas, para dar nuevos nombres a los platos y desarrollar ideas
abstractas de regalos.
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