Pronto se acerca una festividad muy importante como es la Candelaria, cuando la Luz llegó a la Tierra. Este día entre otras cosas que conlleva la festividad del Imbolc, es muy común que las mujeres y niñas de la casa preparen las Velas Madre. Siendo Velas que después usaremos en rituales, peticiones, trabajos…. Durante todo el año hasta la siguiente Candelaria.
Se cuenta que en la antigüedad estas Velas Madres eran bendecidas por agua bendita, llevándolas a misa para a si ser consagradas, después de pasar siete noches ungidas en aceite de romero, laurel u otras hierbas mágicas de aquella época. Muchas personas las solían poner un poco de miel pura para a si dulcificar la energía de la Vela Madre.
Para conseguir una Vela madre solo tenemos que escoger una Vela de tamaño grande y de algún color cálido, color arena, naranja…. Etc.
En el suelo hacemos un circulo de sal perfectamente cerrado, colocamos dentro nuestra Vela o Velas madre, nos concentramos e invocamos a esa gran Luz que surge en la Tierra, encendemos 3 inciensos de mirra, y las Velas que tenemos dentro del círculo. Ahora apagamos las Velas con un pequeño vaso o cuenco, simplemente ahogando la llama, nunca soplando la llama o tocándola, es debemos hacerlo cuando el incienso se haya apagado.
Lo ideal para estos días es hacer las velas naturales por uno mismo, a si las daremos un poder extra purificatorio. Una vez apagado todo, las velas ya están consagradas y debemos guardarlas siempre en una caja de madera natural.
Ahora estas velas están consagradas por el día de la Candelaria y preparadas para usarlas en cualquier de nuestros rituales.
