CÓMO SABER SI TE HAN REALIZADO UN TRABAJO DE MAGIA NEGRA

 Cuando un mago o un brujo negro realiza un trabajo de estas características lo que hace es construir una especie de entidad energética a la que le da instrucciones concretas para aplicar en la víctima, vigilando el trabajo realizado hasta que este trabajo oscuro se asienta en la víctima y en su vida, arraigándose profundamente y transformando su vida en diversos grados dependiendo de la intensidad del trabajo o del objetivo buscado que puede llegar a ser destructivo causando sufrimientos, pérdidas económicas, rupturas sentimentales o incluso la muerte.

 Nos percataremos de que es un trabajo de magia negra y no una mera mala racha teniendo en cuenta que la frecuencia de las desgracias o adversidades que nos ocurren está muy lejos de la normalidad, además la víctima está sumida en sentimientos negativos, depresión, tristeza que no están provocados por ninguna circunstancia o situación especial que lo desencadene. Todo en nuestra vida es normal y de repente sin saber por qué, sin una causa determinada, sentimos estos sentimientos angustiosos.

A la víctima se le comenzarán a cerrar todos los caminos: aunque todo tenga altas probabilidades de ser exitoso en cualquier aspecto que trate de emprender, verá como inexplicablemente los caminos se cortan, los planes o proyectos no salen, se sufren pérdidas económicas, aparecen pagos que no se esperaban, es posible que se pierda el empleo y se dejen de percibir ingresos.

La angustia es una constante en la víctima, continuamente tiene el presentimiento de que algo malo va a pasar. Ésta situación le puede llevar a comenzar a tener ciertos temores o fobias que previamente no tenía. El miedo y la ansiedad desarrollada pueden conducirle a problemas físicos como ardor en el estómago, escozor de ojos y problemas sexuales. Cualquier dolencia previa, es probable, que se potencie.
Se sufrirán pesadillas recurrentes de forma cada vez más frecuente.
En las casas pueden aparecer olores horribles sin causas aparentes, además los aparatos eléctricos se estropean, sufren averías y se rompen de repente. También es común que empiecen a aparecer insectos, ruidos extraños o sombras terroríficas.
La víctima no se siente motivada, muestra desgana y no le apetece asearse, ni salir, se viste de mala manera y da la sensación de que ha envejecido prematuramente y tiene más años de los que en realidad tiene.